martes, 9 de junio de 2020

COCO CHANEL, ALGO MÁS QUE VESTIR A LA MUJER

¿Cómo afrontar este segundo reto, con la variedad de personajes y hechos históricos que han marcado la herstory que actualmente conocemos?

Es la pregunta que me ha rondado en mi cabeza a lo largo de todo el día y la que me he hecho a la hora de empezar a seleccionar la información que me iba encontrando.

Claro está que existen innumerables hechos de significativa relevancia histórica sucedidos a favor de la igualdad: voto de la mujer, descubrimientos científicos, acceso a estudios universitarios, inclusión en el mundo laboral, en la política, etc... Pero, desde mi punto de vista, quería encontrar un personaje curioso, revelador, incluso cercano a todas nosotras que, en algo tan aparentemente banal como la moda, ha plasmado una reivindicación social feminista sin precedentes. 

Me refiero a Coco Chanel, que a principios del siglo XX revolucionó la vestimenta de la mujer y creó una nueva apariencia llena de simbolismo y desafío hacia los estereotipos establecidos en el momento.

En definitivas cuentas, podemos destacar de su invención y de su espíritu revolucionario los siguientes hechos:

          Mezcló el vestuario masculino con el femenino, incluyendo en el guardarropa de las mujeres prendas hasta entonces tan extravagantes como los panalones, jerseys de punto, blaycers, el calzado plano o los sombreros; prendas atribuidas exclusivamente a los hombres.


Hasta entonces las mujeres vestían embutidas en incómodos corsés; ella liberalizó la silueta y adaptó las cómodas prendas masculinas a las femeninas, utilizando telas de punto, lana,... agradables al tacto y al movimiento natural de las mujeres.
     
Popularizó el corte de pelo a lo garçon, no sólo pensando en la comodidad, sino también en lo socialmente revolucionario que suponía no marcar la diferencia de género en la apariencia.
 
Creó ropa para una mujer trabajadora, prendas cómodas que permitían a la mujer ejercer su profesión con facilidad; traje sastre de tweet (semejante al traje de chaqueta masculino), tacones medios o zapatos planos, o su famoso bolso 2.55, que podía colgarse por una cadena dejando de lado a los incómodos bolsos de mano. Todo ello para ayudar a la mujer moderna e independiente que empezaba a abrirse paso tímidamente en el mundo laboral.


Popularizó el uso de bisutería. Ninguna mujer dependía de ningún hombre para lucir adornos ya que no eran necesarias las grandes joyas para adornar y complementar.


El tono bronceado lo convirtió en sinónimo de modernidad y glamur; y no de ser pobreza o clase trabajadora.


El negro como color de la elegancia. Por entonces estaba asociado al luto y a las vestimentas de las viudas pero ella lo elevó a la máxima categoría y lo convirtió en el mejor aliado de millones de  mujeres de todo el mundo.


Fue una revolucionaria sexual; tuvo innumerables amantes y nunca se sintió cohibida en expresarlo. Nunca llegó a casarse, pero no creía que nadie pudiera pertenecer a nadie para siempre.


Fue la primera mujer empresaria conocida por el gran público. Fue una pionera en abrir su propio negocio en 1910.


Democratizó la moda; demostró que la elegancia y el estilo no son sinónimo de clase social, utilizando para sus diseños materiales tan ordinarios como las pieles de conejo; dejando de lado las sedas y encajes tan valorados hasta entonces.

A continuación os dejo el enlace al documental "Las Guerras de Chanel" en el que nos relata estas innovadoras acciones que Coco Chanel nos dejó como legado y su biografía. Os recomiendo la visualización, ya que para mí se ha tratado de un muy agradable descubrimiento.





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